No solo hay que abrazar al bebé cuando solamente es pequeño, ningún hijo es demasiado mayor para que lo abracen e incluso nosotros los adultos no llegamos a ser nunca demasiado mayores para recibir un abrazo.
Todas las personas necesitamos que nos abracen, nos acaricien y nos quieran durante toda nuestra vida, si no en el fondo, nada de lo que hacemos y logramos tendría sentido.
Los bebés desde el vientre materno, sienten el calor de su madre, sienten el cariño del padre a travez de su voz y sus caricias en la panza de mamá o de quienes lo esperan, todo eso sucede durante esos preciosos 9 meses que el bebé está en el mejor lugar del mundo pero rodeado de los latidos de su mamá.
Por eso, consideramos importante la continuidad de ciertas "costumbres" cuando el bebé nace, y eso es lo que estamos seguras logramos a travéz de nuestra línea: la continuidad de ciertos hábitos a los que el bebé está acostumbrado y que en su cabecita (los latidos, el movimiento, el calorcito de mamá) es lo mejor.
Te invitamos a abrazar a tu bebé siempre, a que sienta tu calor, tu olor y tu piel, no importa si ya es grande, si eres de las personas que ya no tiene bebé ni niños cerca pero de pronto llegaste aqui, abraza a quien quieres, déjales sentir tu calor y tu piel.
Y si tienes un bebé cerquita a ti, contémplalo y llévalo contigo a donde vayas, pero llévalo... piel con piel.
Disfruta de tu bebé y de la oportunidad que la vida te ha dado de tener a alguien a quien darle tu calor.